Buscando encausar un proyecto fotográfico sobre el paisaje viajé una zona rural en provincia de Bs As. Caminando encontré un invernadero de proporciones raras, alto y angosto, roto, abandonado en medio de un espacio tupido en vegetación. Le tomé una foto.
Aquello había sido construido para proteger un árbol de palta de las heladas. La foto no funcionó, el invernadero tampoco. Tomé el misterio de su existencia, las proporciones desmesuradas entre el objeto y el gesto. Quise rescatarlo, no pudo proteger al palto pero es un desecho de amor.
Instalación. Hierro, papel vegetal y pasto. 2013